MOMENTO VACACIONES
Nos pasamos el año trabajando para conseguir llegar a las ansiadas y sin duda merecidas vacaciones. Por fin tiempo para descansar, disfrutar, desconectar, pero como mucho serán 30-40 días al año, menos del 10% de días al año. ¡Tantos planes, ilusiones y expectativas para cumplir en tan solo unas semanas!
La cuestión es cómo prolongar esta sensación de vacaciones al resto del año. ¿Cómo salir de la rutina y poner color a la vida, independientemente de la época del año, antes de que la vida nos pare?
El reto consiste en encontrar cada día un breve espacio de tiempo para recuperar la sensación de bienestar, libertad y relajación que sentimos en "vacaciones". ¿Para qué no traer al presente estas sensaciones?
Comparto cuatro ideas para vivir momentos vacaciones a diario:

- Reflexiona sobre estas preguntas: ¿Con qué disfruto? ¿Qué me hace sentir bien? ¿Qué haría si tuviese una hora de tiempo adicional para mí? Y si un genio me concediese tiempo ilimitado, ¿qué haría con él? ¿Qué me apasionaba cuando era joven?
- Fuera justificación “No tengo tiempo”. Es sólo una excusa para mantenerte en el mismo hábito. ¿Es cuestión de tiempo o de prioridad? ¿A qué le estás dando prioridad? Entonces, ¿para qué las justificaciones? Somos dueños de nuestro tiempo, de nuestra vida. Ser consciente de ello, nos ayuda a concetar con nuestro poder de elección. El tiempo ES, no se tiene. Depende de nosotros aprovecharlo y la actitud con que afrontamos aquello que no nos gusta hacer.
- Márcate un "momento vacaciones" a diario para meditar, hacer deporte o simplemente descansar. ¿Cuánto tiempo te vas a porgramar hoy en tu agenda para esta actividad? ¿Qué importancia le das? Si es importante, ¿para qué no priorizarlo? Si no lo haces tú, ¿quién lo va a hacer?
- Reconócete los objetivos alcanzados. Si has provocado un "momento vacaciones", ¡enhorabuena!. No dejes que este logro pase desapercibido. Si no lo has conseguido, no te castigues. Has elegido hacer otras cosas. Vuelve a proponértelo firmemente para mañana. Recuerda que no tiene que ser algo extraordinario, algo tan sencillo como darte un baño, pasear, hacer estiramientos, leer, mirar al cielo, sentir el calor del sol, escuchar la lluvia, hablar con un amigo, abrazar a un ser querido.... Eso si, todo ello desde la consciencia plena.
Te animo a crear tus “momentos vacaciones” y descubrir increíbles e incalculables beneficios para tu cuerpo, tu mente y tu alma.
¡Actitud, Decisión, Respuestas, Acción!